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Las vacunas innecesarias son un gran paso para detener las enfermedades infecciosas

May 24, 2023

La fundación filantrópica de Bill Gates financia la investigación de un método de vacunación sin agujas que utiliza moldes hechos de azúcar, una tecnología que espera pueda ayudar a los pacientes en las zonas que más la necesitan.

En su primera aparición en The Colbert Report la semana pasada, el filántropo multimillonario Bill Gates hizo una predicción audaz: “La polio se redujo a 250 casos el año pasado en todo el mundo. En los próximos seis años la reduciremos a cero y se convertirá en la segunda enfermedad jamás erradicada”. Gates está poniendo su dinero en lo que dice al financiar programas de vacunación de vanguardia en las áreas más afectadas por enfermedades infecciosas.

Las vacunas vivas, que contienen virus o bacterias activos, son notoriamente difíciles de administrar en áreas privadas de recursos porque deben refrigerarse continuamente para mantener su viabilidad. Sin embargo, con financiación de la Fundación Bill y Melinda Gates, investigadores del King's College de Londres han encontrado una forma de administrar una vacuna viva seca directamente sobre la piel, sin agujas, que sigue siendo eficaz a temperatura ambiente.

Además de resolver el problema de la refrigeración, la administración de vacunas sin agujas elimina una serie de otros problemas: el dolor de las inyecciones y el miedo a las agujas que impiden que algunas personas sean inmunizadas, el riesgo de contaminación de las agujas con enfermedades transmitidas por la sangre como el VIH, y la costo de comprar muchos miles de agujas hipodérmicas esterilizadas.

Si la tecnología se vuelve común, también podría mejorar las vidas de millones de personas que usan agujas todos los días para controlar sus niveles de azúcar en sangre, administrar insulina e inyectarse medicamentos antiinflamatorios. De hecho, los ensayos clínicos de una vacuna basada en péptidos para la diabetes tipo 1, dirigidos por el profesor Mark Peakman del King's College de Londres, encajan con estos esfuerzos por encontrar formas mejores y menos dolorosas de administrar medicamentos que salven vidas.

La innovadora investigación sobre la administración de vacunas a temperatura ambiente se publicó esta semana en Proceedings of the National Academy of Sciences.

Mary Poppins dice que “una cucharada de azúcar ayuda a que el medicamento penetre”, pero en este caso, lo dulce ayuda a que el medicamento penetre en la piel.

El equipo del King's College secó una vacuna experimental viva contra el VIH en azúcar (sacarosa) y luego utilizó un molde especializado para darle forma al brebaje en una matriz de microagujas: un pequeño disco con varios puntos diminutos que se disuelven cuando se incrustan en la piel.

"Las vacunas autorizadas actualmente para humanos se inyectan principalmente en los músculos o en la capa grasa más profunda de la piel, lo que puede ser bastante doloroso", dijo la Dra. Linda Klavinskis, autora principal del estudio e investigadora del Departamento de Inmunobiología del King's College de Londres. "Anticipamos que la penetración superficial de las agujas de azúcar, que simplemente se disuelven en la capa superior de la piel, debería ser más amigable para el paciente".

Hasta ahora, la técnica sólo se ha probado en ratones, pero los resultados son más que prometedores. Los investigadores pudieron identificar, por primera vez, un grupo de células de la piel que pueden detectar este tipo de vacunas y poner en alerta al sistema inmunológico del organismo.

Con la ayuda de estas células especializadas, la nueva vacuna a temperatura ambiente produjo la misma respuesta inmune que la medicina líquida tradicional almacenada en un congelador e inyectada con una aguja.

Klavinskis dice que antes de que la técnica de la “microaguja” del azúcar llegue a los consumidores, su equipo tendrá que aumentar su producción, solicitar y realizar ensayos clínicos en seres humanos y buscar la aprobación de agencias como la FDA.

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