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Este robot blando está bombeado para moverse

Aug 15, 2023

Un nuevo invento de ingenieros de Cornell se mueve bombeando fluidos.

Por Charlotte Hu | Publicado el 24 de enero de 2023 a las 6:00 p. m. EST

Cuando pensamos en robots, normalmente pensamos en engranajes torpes, piezas mecánicas y movimientos bruscos. Pero una nueva generación de robots ha tratado de romper ese molde.

Desde que el dramaturgo checo Karel Čapek acuñó por primera vez el término “robot” en 1920, estas máquinas han evolucionado en muchas formas y tamaños. Los robots ahora pueden ser duros, blandos, grandes, microscópicos, incorpóreos o parecidos a los humanos, con articulaciones controladas por una variedad de motores no convencionales como campos magnéticos, aire o luz.

Un nuevo robot blando de seis patas de un equipo de ingenieros de la Universidad de Cornell ha puesto su propio giro en movimiento, utilizando motores impulsados ​​por fluidos para lograr movimientos complejos. El resultado: un artilugio independiente parecido a un insecto que lleva una mochila con un controlador Arbotix-M alimentado por baterías y dos bombas de jeringa en la parte superior. Las jeringas bombean líquido dentro y fuera de las extremidades del robot mientras deambula por una superficie a una velocidad de 0,05 longitudes del cuerpo por segundo. El diseño del robot se describió en detalle en un artículo publicado la semana pasada en la revista Advanced Intelligent Systems.

El robot nació del Laboratorio de Inteligencia Corporal Colectiva de Cornell, que está explorando formas en que los robots pueden pensar y recopilar información sobre el entorno con otras partes de su cuerpo fuera de un "cerebro" central, algo así como un pulpo. Al hacer esto, el robot confiaría en su versión de reflejos, en lugar de cálculos pesados, para calcular qué hacer a continuación.

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Para construir el robot, el equipo creó seis patas de silicona ahuecadas. Dentro de las patas hay fuelles llenos de líquido (imagínese el interior de un acordeón) y tubos de interconexión dispuestos en un sistema cerrado. Los tubos alteran la viscosidad del fluido que fluye en el sistema, deformando la forma de las patas; La geometría de la estructura del fuelle permite que el líquido de la jeringa entre y salga de maneras específicas que ajustan la posición y la presión dentro de cada pierna, haciendo que se extiendan rígidamente o se desinflen hasta su estado de reposo. La coordinación de diferentes combinaciones alternas de presión y posición crea un programa cíclico que hace que las piernas y el robot se muevan.

Según un comunicado de prensa, Yoav Matia, investigador postdoctoral en Cornell y autor del estudio, “desarrolló un modelo descriptivo completo que podría predecir los posibles movimientos del actuador y anticipar cómo las diferentes presiones de entrada, geometrías y configuraciones de tubos y fuelles los logran. –todo con un único aporte de fluido”.

Debido a la flexibilidad de estas articulaciones de goma, el robot también puede cambiar su forma de andar o estilo de caminar, dependiendo del paisaje o la naturaleza de los obstáculos que atraviesa. Los investigadores dicen que la tecnología detrás de estos motores basados ​​en fluidos y extremidades ágiles se puede aplicar a una variedad de otras aplicaciones, como máquinas impresas en 3D y brazos robóticos.

Charlotte es la editora asistente de tecnología en Popular Science. Le interesa comprender cómo está cambiando nuestra relación con la tecnología y cómo vivimos en línea. Contacta con el autor aquí.

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